Vamos por una junta interna que una, luche y gane
Hace dos años los trabajadores y trabajadoras del Ministerio dimos un
paso muy importante recuperando la Junta Interna de ATE que es nuestra
herramienta gremial. Pusimos fin a años de frustración por ver que aquellos que
debían representarnos no solo no impulsaban sino que hasta jugaban en contra de
los intentos de organización que nos dábamos.
Transformamos esa frustración en ganas de cambiar nuestra realidad. Nos
organizamos desde distintas oficinas por reclamos puntuales y también
propusimos a todos los trabajadores y trabajadoras del Ministerio salir a
pelear por recomposición salarial y estabilidad laboral.
La propuesta fue recogida por un sector importante, y en particular en
2014 se dio una pelea como nunca se había dado por la recomposición salarial especialmente.
Mientras tanto, diversos sectores del Ministerio
lograron ponerse de pie como nunca antes y reclamar por sus derechos como
trabajadores/as. Quizá el mayor reflejo de estos sea la lucha
histórica que comenzaron a dar los
informáticos/as contra el fraude laboral que representan las contrataciones
bajo el régimen del monotributo. El resultado de esta pelea fue que cientos de
trabajadores, no solo de las oficinas informáticas, lograron salir de esta
modalidad pasando a Ley Marco. A pesar de estos logros, en muchos casos triunfó
la extorsión lanzada por el Ministro de trocar estabilidad laboral por rebaja
salarial y primó la falta de voluntad de resolver los problemas y/o de valentía
de parte de ellos de asumir tal o cual costo político que ello implicaría.
En términos generales, podemos decir que pese a haber logrado poner de
pie muchos sectores del Ministerio como nunca antes se había dado, del otro
lado nos encontramos con funcionarios cerrados a conceder estos reclamos
elementales. Lamentablemente primó la falta de voluntad de resolver los
problemas y/o la falta de valentía de parte de ellos de asumir tal o cual costo
político que ello implicaría.
Esto no significa que debamos resignarnos a continuar como estamos sino
por el contrario, entendemos que apenas dimos el primer paso y que para tener
conquistas más contundentes debemos profundizar los niveles de organización
alcanzados.
Hay que combinar las peleas particulares y hasta individuales que se
pueden darse en cada oficina con las que afectan a todos los trabajadores.
Ejemplos como el de organización de los informáticos/as hay que extenderlos a
todo el Ministerio, sin copiar recetas pero si contagiando su esencia.
Necesitamos ganar confianza en que construir nuestros órganos gremiales sirve
para obtener logros concretos. Es fundamental fomentar la creatividad y
proponer medidas que se alejen de todo tipo de pensamiento inercial. Continuar
construyendo lazos con otras juntas internas de ATE y con laburantes en lucha de
cualquier sector. Debemos fortalecer los lazos entre trabajadores, porque el
primer sustento de las políticas de ataque a nuestros derechos es la división
entre laburantes.
Es por esto que llamamos a votar el 18 de noviembre
a la lista 22 – Frente de Unidad y Lucha, porque es la expresión de la
organización de los trabajadores del Ministerio. Y por sobre todas las cosas,
invitamos a todos los trabajadores y trabajadores a ser protagonistas de este
proceso.
Ninguna organización gremial por más buenas intenciones que tenga puede
lograr los objetivos que nos trazamos si no hay una gran masa de laburantes
dispuestos a poner el cuerpo y la cabeza al servicio de esta lucha.