miércoles, 27 de diciembre de 2017

27/12 11HS TODOS AL MINISTERIO DE DEFENSA

Invitamos al acto que se realizará en la Plaza de Armas ubicada en Paseo Colon y Alsina, frente al Ministerio de Defensa. Rechazamos el despido de los 70 compañeros y el vaciamiento de los archivos desde donde se aportan documentos a las causas judiciales por delitos de lesa humanidad perpetrados durante el terrorismo de Estado. Es un paso más en el intento de dejar impunes a los responsables del genocidio, a sus cómplices empresariales y eclesiásticos. Asimismo, repudiamos el desmantelamiento de las áreas que llevan a cabo las políticas de género y el despido del conjunto de los trabajadores estatales que somos usados como varible de ajuste producto de nuestra precaria situación contractual.


martes, 26 de diciembre de 2017

¡Libertad a lxs detenidxs del Ingenio La Esperanza!

En estos días nos contactamos con uno de los compañeros detenidos, luego de la represión del Gobierno Jujeño a los trabajadores y trabajadoras que rechazan los despidos en el Ingenio La Esperanza. Entre ellos se encuentran autoridades del Sindicato de Obreros y Empleados del Azucar, en una clara muestra de persecución sindical.

Le hicimos llegar el apoyo desde las paredes de nuestro organismo, con la convicción de que la solidaridad entre laburantes en lucha es de fuerzas más potentes que hay.

¡No están solos compañeros! ¡No a los despidos en el Ingenio la Esperanza!
¡Libertad ya para los detenidos ilegalmente por Gerardo Morales!

Difundimos comunicados en solidaridad

domingo, 17 de diciembre de 2017

Un día dijimos NO

El reloj del celular marca las dos de la tarde, estamos en Avenida de Mayo a metros de San José, el punto de encuentro de ATE. El sol de diciembre raja el asfalto, les más afortunades tienen un sombrero para cubrirse. Atrás quedó el cuco del presentismo y las malditas bandas horarias con las que nos vienen cocinando el cerebro. Hoy no. Hoy nada de eso importa, se está jugando una pulseada importante al pretender aplicar una reforma previsional que recorte jubilaciones, pensiones por discapacidad, Asignación Universal por Hijo y otras conquistas de nuestro pueblo.
En medio del barullo de bombos, redoblantes y los parlantes de un camión gigante que está atrás nuestro se empiezan a percibir los primeros rastros de gas. Al principio es bastante leve y solo irrita un poco los ojos. Estamos lejos del foco del conflicto y no tenemos mucha información de lo que pasa adelante. Como suele suceder, los celulares están saturados por la gran cantidad de gente que hay.

La intensidad del gas va subiendo cada vez más y vemos que algunas columnas se empiezan a retirar. Junto con el resto del sindicato emprendemos también el repliegue. Llegamos hasta la 9 de Julio. Empiezan a llegar rumores cruzados. Por un lado quienes dicen que ya lograron el quórum y están sesionando. Por el otro, que no lo hicieron y que la sesión podría caer. En ambos casos la conclusión es la misma. No nos gusta comer gases ni nos simpatiza la represión, que se volvió cada vez más normal. Hay que volver al Congreso. Nos juntamos y tenemos que decidir quién se queda y quién se va. Casi toda la columna se queda. Quizás en otro momento hubiéramos vuelto al Ministerio para enterarnos por la prensa de que habíamos perdido. Hoy no. Tenemos la sangre caliente. Y más caliente con el recuerdo de Santiago y de Rafael asesinados por esas mismas fuerzas represivas que hoy están en pie de guerra custodiando el robo a les que menos tienen. Y para colmo comandados por la misma Ministra infame responsable de la muerte de los dos compañeros. ¡A la Plaza!

Volvemos hacia el lugar del que hacía menos de una hora nos habíamos ido. Confluimos con otras Juntas Internas que han hecho experiencias similares a ATE Mecon, como Promoción Social, Trabajo, Cultura, la lista Verde Roja Negra de Educación, la lista Violeta Negra del INAM, la agrupación PAMI Desde Abajo y algunas otras que componen un colorido abanico. Al poco de encarar el tránsito por Avenida de Mayo algunes escuchan por la radio la noticia. Agitan con el brazo, gritan. Nos contagian la emoción a todes. No salimos campeones del Mundial, sino que ganamos algo mayor, bajamos uno de los tantos ajustes que nos vienen aplicando entre oficialistas y opositores de cartón. Y conseguimos algo mucho mayor que eso, que es haberlo hecho en la calle, poniéndole el cuerpo. “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode” (en masculino, por ahora) cantamos al unísono en todas las avenidas que rodean al Congreso. En la calle y en unidad. No importa a quién habíamos votado en las elecciones, esas discusiones volverán porque son necesarias pero no en este instante. Hay quienes comparan este triunfo callejero con la caída de Cavallo en 2001, por la sensación más allá de un análisis histórico estricto.

Mañana será otro día, los medios harán todo lo posible para disfrazar la historia, ponernos como violentes, decir que la sesión la bajó Carrió y toda las sandeces que vienen sosteniendo para proteger la coraza de este gobierno que tanto daño nos hace. Quizás la reforma termine saliendo otro día, por ley o por decreto. Pero la experiencia de haberle torcido el brazo a nuestros verdugos aunque sea por un breve momento no nos la quita nadie. Y no la hicimos desde cualquier lado sino junto a nuestres compeñeres de trabajo y de organización gremial del Ministerio. Menudo privilegio.

A las horas llega un mensaje de la vieja preguntando si estamos bien. “Sí, ma, logramos frenar la rebaja de tu jubilación” Responde con un emoji de palmas.

El lunes vamos por más.