Se hace difícil explicar el movimiento que se ha generado en torno a
la recuperación de la herramienta gremial, ya que para algunos de
nosotros comenzó hace 6 años. Pero, con ánimos de ser sintéticos,
nos vamos a remitir sólo al último año en el que se dieron los
cambios más importantes.
Luego de un largo proceso de experiencias organizativas, tuvimos un
salto cualitativo a partir de la pelea contra el decreto 324/11 que
quitó el pago de la compensación anual en la Secretaría de
Hacienda. La organización en asambleas, los ruidazos y los paros
consiguieron que en 2012 se cobre el monto correspondiente al 2011,
pero al año siguiente se volvió a negar esta compensación, que
existía desde hace casi 40 años. En 2013 la lucha se redobló
con asambleas, ruidazos, cortes de calle y numerosos paros, el más
duradero de 22 días ininterrumpidos. Sin embargo, el reclamo fue
desoído por un semi autista Secretario de Hacienda, Juan Carlos
Pezoa. Adicionalmente, la pelea sufrió un duro golpe cuando la
dirección de la actual Junta de ATE decidió abandonar el conflicto.
Nuestra participación desde el boletín "QueMECONtas?" y como
agrupamiento, fue la de un apoyo a las y los trabajadores de
Hacienda, intentando involucrar a todo el Ministerio y no solo a los
directamente afectados. Al mismo tiempo, fuimos intentando ir
generando un movimiento que fuera recogiendo las inquietudes de todas
las oficinas. En este proceso nos encontró la amarga noticia de la
retirada de la Junta Interna en mayo de este año.
La necesidad que ya veíamos de conseguir
delegados (y delegadas) que respondan a las y los trabajadores de todos los
sectores, y la evaluación sobre el pobre desempeño de ATE en el
Ministerio no hicieron más que confirmarse. Inmediatamente nos la
jugamos por quemar las naves: para avanzar de conjunto y en
unidad para recuperar la Junta nos
comenzamos a reunir con las y los activistas, agrupados y no
agrupados, .
La decisión tomada fue la de iniciar una gran campaña pública para
cambiar la Junta, transformando la bronca en organización. Para
poder lograr esto necesitamos ganar las elecciones y por eso
apuntábamos a sumar la mayor cantidad de afiliaciones posible. Junto
con la discusión con nuestros compañeros de oficina sobre la
necesidad de afiliarse, se lanzó una campaña reclamando la
realización de las elecciones y la conformación de un cuerpo de
delegados, elegidos en cada oficina. En total se consiguieron unas
350 firmas.
La campaña superó ampliamente nuestras expectativas iniciales.
Muchísimos compañeros decidieron afiliarse y muchos otros también
acompañaron desde la participación en asambleas y eligiendo a los
miembros del cuerpo de delegados.
Finalmente llegamos a este 3 de diciembre, en que hemos logrado que
finalmente se realicen las elecciones y pudimos presentar una lista
que incluye a todos los espacios que estuvieron participando en estos
años y decenas de activistas independientes.
Las cartas están echadas sobre la mesa, sólo nos resta dar el
último esfuerzo y dejar todo lo que nos queda para que este proceso
sea coronado con una victoria de las y los laburantes. Creemos que se
puede ganar y esto significará el comienzo de un nuevo capítulo en
la historia del Ministerio. Lo que también creemos es que la mejor manera de escribirlo es
entre todas y todos.
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