miércoles, 30 de abril de 2014

1ero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras


Corría el año 1886. En EEUU, cuna del desarrollo capitalista, miles de trabajadores y trabajadoras salen a la huelga. El reclamo parece simple, 8 horas de trabajo, contra jornadas laborales de 12, 14 y 16 horas diarias. Las protestas aumentan a la par que la represión policial. Entre medio de esas manifestaciones, una bomba mata a un policía. Este hecho sirvió de excusa para llevar a prisión a 8 líderes políticos y sindicales, la mayoría de ideas anarquistas. De los 8 trabajadores de Chicago, 5 fueron condenados a la horca tras un juicio lleno de irregularidades. Los tipógrafos George Engel y Adolf Fischer, el periodista Albert Parsons, el tapicero August Spies fueron ejecutados, mientras el carpintero Louis Lingg se suicidó en su celda.

También un 1° de Mayo, pero de 1909 y en la otra punta del continente, miles de trabajadores y trabajadoras se movilizan en Buenos Aires, en la Plaza Lorea en la zona de Congreso. Al igual que el movimiento huelguista estadounidense, reclaman por la jornada de 8 horas de trabajo. Sostienen con su presencia el recuerdo de los Mártires de Chicago.
La reprimenda no tardara en llegar. El Jefe de la Policía, el tristemente célebre Ramón Falcón, ordena la represión que deja como saldo una treintena de muertos y 100 heridos. Estos días de protesta conocidos como la “semana roja” pasaran a los anales del movimiento obrero argentino.


Pero... ¿Qué tiene que ver esta historia con nuestra realidad actual? A 128 años de aquellas jornadas, las condiciones de trabajo y de vida para millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo son paupérrimas. Para muchos el trabajo es precarizado, sin estabilidad, ni derechos básicos. Quienes trabajan de manera formal dejan su salud y varias horas de su vida produciendo enormes riquezas que se apropian unos pocos. En nuestro país y en todo el mundo sufrimos los efectos de una crisis sistémica que no generamos, pero que los sectores dominantes pretenden descargar sobre nuestras espaldas.

Este año los trabajadores y las trabajadoras de la educación de la Provincia de Buenos Aires protagonizaron una lucha histórica, que logró torcer la pauta salarial que quería imponer los gobierno Nacional y Provinciales y que repercutió en muchos otros sectores que se encontraban negociando sus paritarias.


Nos une con aquellos otros trabajadores y trabajadoras de fines del siglo XIX y principios del siglo XX el mismo aprendizaje: los derechos se conquistan luchando. Esperamos que la lucha también corone los esfuerzos por la absolución de los petroleros de Las Heras, también perseguidos injustamente solo por luchar.

Como a partir de aquel primero de mayo luego de 1886, millones de trabajadores y trabajadoras tomamos la lucha de “Los Mártires de Chicago” como nuestra propia lucha, sin banderas nacionales que nos dividan.


Queremos en esta ocasión transmitir nuestro abrazo compañero a todos los trabajadores y trabajadoras de este Ministerio, y saludar las distintas iniciativas que el día de mañana proponen continuar la lucha, con la misma perspectiva internacional y de clase.
 

Te invitamos a participar del LOCRO que se realizará mañana 1° de mayo en la histórica Plaza Lorea a las 12 hs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario