Como es sabido, este jueves 10 de
abril habrá un paro nacional convocado por 3 de las 5 fracciones en que están
divididas las centrales obreras en Argentina.
Es un año muy difícil para nuestro
bolsillo, donde el poder adquisitivo de nuestros salarios se viene cayendo significativamente
ante la escalada en los precios. Esa situación plantea como respuesta la
necesidad imperiosa de que exista una contundente medida de fuerza nacional
para que las paritarias obtengan los mayores aumentos posibles.
En
la asamblea de ayer hemos votado impulsar el paro en el Ministerio. Creemos que
es un acierto, aunque esta medida la tenemos que seguir discutiendo con
nuestros compañeros/as, ya que sabemos que suscita muchas dudas e inquietudes.
Salvo en la Secretaría de Hacienda,
que el año pasado protagonizó más de 30 días de paro en este mismo organismo,
no tenemos mucha experiencia en este tipo de medidas de lucha, en especial quienes
crecimos entre la desocupación del menemismo y esta década
precarizada. Es por eso que compartimos
estas líneas sobre el paro y sus críticas, con el ánimo de apropiarnos de esta
herramienta de la clase trabajadora.
Sabemos que el paro convocado para
mañana presenta muchos puntos cuestionables que venimos charlando con varios
compañeros/as del Ministerio:
- Los principales convocantes al
paro (Moyano y Barrionuevo) son figuras muy deslegitimadas por su patoterismo, la falta de democracia sindical en sus gremios,
sus prontuarios políticos y sus negocios poco claros, a tal punto de ser
cuestionable hasta qué punto no son empresarios en vez de sindicalistas.
- El mecanismo en el que se
decide el paro es a través "reuniones cumbres" de los dirigentes sin
una participación real de las bases de los sindicatos. Una medida de lucha
como esta debería prepararse con asambleas en los lugares de trabajo. Así de
hecho trabajamos nuestros reclamos desde ATE en el Mecon.
-
La medida se plantea en forma aislada y desmovilizante. El paro debería
ser parte de un plan de lucha con continuidad, con objetivos más concretos, y
no una medida aislada (por eso los dirigentes burocráticos “amenazan” con tomar
un plan de lucha). También, debería alentar la participación en distintas
acciones, movilizaciones, etc., en lugar de hacer un paro “dominguero”.
- Desde la CTA se sumaron al paro con un poco de más de discusión democrática
(lo votaron en un Congreso que se realizó en Mar del Plata), pero eligieron
plegarse a la medida “dominguera” tal como la convocó el Moyanismo,
y con limitaciones a la hora de llevar la discusión a las bases (el Congreso no
contó con una deliberación previa de los sectores representados ni mandatos de base).
- Entre Moyano y Barrionuevo últimamente
han deslizado cierto apoyo político a la figura de Sergio Massa. Esto no es
menor ya que desde su espacio político proponen un modelo regresivo para los
trabajadores. Por sólo dar un ejemplo, están levantando proyectos para armar
"corralitos" para protestar sin pisar la calle o esbozan que los laburantes estaríamos "dispuestos a aceptar una rebaja
salarial". Llegan hasta el punto de rechazar la medida del paro, incluso
aunque eso les acerque al Gobierno: Están espantados por todo lo que parezca remotamente
una lucha popular.
- Parte de las consignas son un
guiño directo a la derecha mediática, como por ejemplo el "no a la
inseguridad". Nadie está a favor de la inseguridad, pero expresado de
esa manera es una invitación a aumentar los niveles de represión sobre los que
menos tienen con esa excusa, así como la criminalización de la protesta social.
¿Entonces que hacer frente a estos
cuestionamientos?
La magnitud de las críticas válidas
que se le pueden hacer al paro invitaría a pensar que hay que rechazarlo en
todas sus formas. Sin embargo, como trabajadores/as tenemos que pensar muy
profundamente qué es lo que nos conviene para defender nuestro salario frente a
una inflación preocupante.
Si bien existe el peligro que
convocando a esta medida uno puede quedar pegado a estos sectores que estamos
criticando, no es menos cierto que del otro lado también se encuentran
personajes igualmente cuestionables de los sindicatos "oficialistas"
como los dirigentes de la UOCRA, Comercio, UPCN, etc. que se manejan con los
mismos métodos, y que consideran que los trabajadores no tenemos que salir
a pelear por lo nuestro sino que tenemos que quedarnos sentados esperando que
nos lo solucionen ellos en reuniones secretas con los funcionarios.
¿Vamos
al paro y quedamos pegados a Moyano y Barrionuevo, o rechazamos el paro y
quedamos pegados a los "gordos" oficialistas y al gobierno, que es
nuestro empleador?
Es
una falsa dicotomía: siempre que los trabajadores salgamos a dar cualquier
pelea quienes quieren torcernos el brazo van a intentar desprestigiarnos,
diciendo que somos vagos, que ganamos mucho, que le hacemos el juego a la
derecha, que no respetamos la libertad del consumidor, etc. Está en nosotros
tener la capacidad de poder distinguir la paja del trigo y poder hacer lo mejor
para defender nuestros derechos.
En ese sentido, es que vemos
importante sumarnos a esta medida de lucha ya que necesitamos expresar el
descontento y es la única forma de hacerlo de manera contundente. Sin
embargo, al mismo tiempo vemos que no hay que hacerse los distraídos y hacernos
cargo de todas las falencias que ya mencionamos. Por eso no hay que tener
miedo de expresar nuestras diferencias políticas con las conducciones que las
convocan y además saliendo el jueves a la calle a manifestarnos, al revés de lo
que plantearon los convocantes.
-
Por una jornada de lucha el 10/4. Paro activo.
-
Expresemos nuestros propios reclamos en cortes y
concentraciones en la calle: Salario mínimo $9000 (igual a la canasta básica) |
35% de aumento | Pase a Planta | No a la tercerización |
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Por la democracia sindical y contra las patotas
de la burocracia.
-
Repudiamos el apoyo político de los dirigentes
sindicales a opciones políticas patronales.
-
Absolución de los petroleros de Las Heras.
-
NO al gatillo
fácil, NO a la represión policial, NO a las causas y juicios a
luchadores/as populares.
Con los mismos argumentos, hagan el paro otro día, no se plieguen al de la burocracia sindical. Traidores de clase.
ResponderEliminarPara lograr poder hacer eso hay que desplazar a la burocracia de todos lados, en eso estamos todos creo, pero no es algo que se logre de la noche a la mañana.
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